Lamentablemente, los servicios de salud que se prestan en los hospitales públicos del país, a pesar de la enorme y millonaria campaña publicitaria, siguen siendo deficientes. Ya todos sabemos las deficiencias en el sector salud. Pero a todas ellas, se suma el maltrato, y como dice nuestro slogan: “EL BUEN TRATO NO CUESTA”.

Ese maltrato lo viven miles de peruanos todos los días. Y después hablan de discursos trasnochados y llamados al odio, cuando la sensación de abandono y resentimiento de estas personas se palpa con sólo verlos, y cualquier discurso extremista puede tener acogida en ellos. Creemos que una democracia puede satisfacer las necesidades básicas de la población, pero una democracia excluyente no es viable.

La infraestructura es necesaria, pero el cemento no es igual a desarrollo. No basta con comprar equipos que responden a una auténtica demanda y sin soporte técnico, pues son comprados a intermediarios y no a los proveedores originales. Hoy, la buena gestión pública no es sinónimo de obras sino de acercar eficientemente los servicios del Estado a la gente, crear prestaciones sociales con calidad, como los servicios de salud, para crear “infraestructura social” que dignifique a las personas.

La Campaña ADOPTA UN HOSPITAL no tiene color político, porque la salud no lo tiene, es un problema que nos afecta a todos y es un esfuerzo por exigir que los pacientes de cada hospital adoptado reciban un buen trato, hacer un seguimiento continuo de dicho centro hospitalario y fiscalizar la mejora de sus servicios, pidiendo informes a los hospitales adoptados y tratando de mejorar la atención que reciben los pacientes.

Si más autoridades públicas se sumaran a esta campaña con adopciones a más hospitales y visitas más frecuentes, las atenciones mejorarían considerablemente. Con los informes solicitados y las muestras de campo, estamos preparando una memoria de resultados para elevarla a las autoridades y exigirles una mayor eficiencia en la gestión de los servicios de salud en los hospitales públicos del país.

Colectivo Civil Emergencia: Vigilancia ciudadana por una salud digna